¿Por qué no se pueden mezclar las medicinas con alcohol? La respuesta es simple, porque tiene efectos secundarios en nuestra salud.
Es posible que hayamos pasado por alto esta llamada de atención , no todas las medicinas reaccionan de la misma manera cuando se combinan con alcohol. Los medicamentos que se venden sin receta tienden a tener mucho menos efectos secundarios, sin embargo, depende de la persona también.
Si se usan medicamentos para la gripe o alergias en combinación con alcohol, además de aumentar el riesgo de sobredosis, también pueden ocurrir somnolencia y mareos. Una situación similar ocurre con los medicamentos que se usan para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
Cuando hablamos de medicamentos para la artritis, las cosas empeoran. La posibilidad de úlceras, sangrado estomacal y daño hepático son algunos de los efectos secundarios que pueden ocurrir. Asimismo, se debe prestar especial atención a los medicamentos que se utilizan para tratar los coágulos sanguíneos. Beber demasiado alcohol puede invalidar sus efectos y provocar un derrame cerebral o un paro cardíaco.
En cuanto a los medicamentos recetados, cuando se mezclan con alcohol, aumentan la frecuencia cardíaca, provocando cambios repentinos en la presión arterial, dolor de estómago y dolores de cabeza. Por cierto, la combinación de alcohol y medicamentos desarrollados para tratar la depresión puede agravar los síntomas antes descritos.