CulturaLado B

“Ratón de bibliotecas”

Estaba leyendo un libro que conseguí en la FIL Guadalajara 2015. Mi hija Geraldine no se quería dormir, tenía fiebre, era casi media noche, le acababa de dar su medicina. Ella no dejaba de hablar de elefantes y caballos (me enternecía), recuerdo que ese día leía Lírico Botín, de Günter Grass. Un libro de poemas ilustrado a través de acuarelas.

Leer sus poemas me hacen recordar los viajes al pueblo de Químicas del Rey (municipio de Ocampo), para poder llegar a dicho lugar viajábamos en tren, era una tranvía al desierto con un sol de cuarenta grados. Lírico Botín, de Günter Grass. Es un libro de erudiciones y un autorretrato del tiempo. Recomendable para leer en la soledad. En uno de sus poemas habla de un baile que tuvo en el Castillo del León, ahí bailaba con una hermosa mujer (Ana Kerénina), con un clima de cero grados pero su tango era de cuarenta grados. El vestía un traje azul y usaba botas, ella un diminuto vestido rosa. La rodilla Grass hacia feliz a su bailarina. “Ven a bailar, acuéstate, mira y admira / lo que soy capaz de hacer si la ocasión me inspira.”

El escritor germánico es hombre polifacético que discutía doctamente la diversidad de temas. Günter Grass decía: “El dolor es la principal causa que me hace trabajar y crear”. Fue en vida un “ratón de bibliotecas”, coleccionaba historias, gustaba de ir al cine, era una persona de trato afable y presagiador del tiempo. Uno de sus dibujos proyecta un tablero de ajedrez, en el juegan búhos, gallos, chivos, peones y damas, es tan magnifica la ilustración que da múltiples sensaciones.

El poeta Grass me parece una personalidad llena de sombras y nostalgias, sus escritos hablan de su gusto por la gastronomía y de sus innumerables anécdotas de viajes (su pluma era su mejor compañera), prueba de ello son sus trazos de acuarelas llenos de abstracción.

Da la impresión de ser una persona sencilla, escribía de todo, en uno de sus poemas habla de árboles raros, era un hijo de Cervantes, sus días de insomnio son libros de dibujo, filosofaba mientras escribía. Lo percibo sentado en una cafetería leyendo el periódico y tomando café.

En su casa había colección de servilletas con historias de viajes (en sus paseos con amigos había: pan, queso, vino y nueces), eran momentos ideales donde el escritor tomaba su pluma y florecían sus poemas. Al abrir el cajón de su escritorio encontrabas tesoros, fue escritor que intento mostrar su verdad, por ejemplo al hablar de Berlín criticaba su deshumanización y divisionismo.

La Alemania que el percibía era novelesca y bélica. Le molestaba el grafiti del metro, la ingratitud de los falsos amigos y también le irritaba la tala inmoderada de bosques. Sus escritos son beligerantes, tiene otra visión y color de las cosas. A sus enemigos les decía “borrón y cuenta nueva… o bien: no valía la pena discutir.”

Leer a Grass fue algo difícil y confuso, me causaba sorpresa creer que un escritor ilustrado y de nobleza perteneciera en su juventud a la muchedumbre de Adolfo Hitler. Quiero suponer que los jóvenes alemanes de esa época tenían la obligación de servir a la ideología Nazi. Los especialistas del tema Vargas Llosa o Salman Rushdie tienen una perspectiva más clara de la polémica de Grass y su ingreso a las Waffen-SS.

El escritor Grass nació el 16 de octubre de 1927 en la ciudad libre de Dánzig (actual Polonia). Su fallecimiento ocurre un 13 de abril del año 2015. Su libro emblemático fue El tambor de hojalata (1959). Participó en la Segunda Guerra Mundial. En 1999 fue galardonado con el premio Nobel de Literatura. En el año 2005 obtuvo el premio de ilustración Hans Christian Anderesen. Hablar del Günter Grass en sumergirse en las aguas profundas de la narrativa. Es una personalidad estudiada por los intelectuales y aficionados a las letras.