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Rubén Moreira, la carta del PRI en la arena legislativa

Rubén Moreira Valdez, nuevo coordinador del grupo parlamentario del PRI

Más allá de las preferencias electorales y en la frialdad del análisis, la elección de Rubén Moreira Valdez como coordinador del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional es, sin duda, un reflejo del peso del priismo coahuilense al interior del Partido. 

Un estado que mantiene una preferencia mayoritaria priista, los números así lo dicen, pero además, el peso político dentro del partido lo ha ganado con resultados exitosos en momentos de sequía electoral.

Y eso, sin duda, no se podría entender sin la presencia en el priismo coahuilense de Rubén Moreira Valdez.

El PRI requiere de un nuevo liderazgo ante los paradigmas políticos que se avecinan. Su falta de identidad ideológica lo ha ido marginando a espacios cada vez más reducidos de la geopolítica nacional. 

Y es la próxima Cámara de Diputados el escenario propicio. Los grupos legislativos deberán mostrar ahora la realidad de sus alcances. 

El grupo opositor se basa en un frágil acuerdo que se irá deshaciendo conforme nos acerquemos al 2024. Los temas importantes no estarán en la agenda, porque no alcanza la composición del legislativo. 

El reto ahora es quien demostrará tener la capacidad política para que, por un lado, definir su propia agenda y por el otro, encabezar a la oposición. 

El Diputado reelecto Rubén Moreira, ha sido, con esta, tres veces diputado. Pero lo ha sido en tres momentos diferentes del ámbito político nacional. Su experiencia en la negociación le puede dar un lugar preponderante en los próximos tres años. 

Llegó a la presidencia del PRI estatal en medio de una crítica situación después de la derrota de 2006. Rubén Moreira lo llevó a recuperarse y convertirse en la primera fuerza política del estado, una vez más. 

Su paso exitoso por el partido lo llevó de manera natural a su primera diputación, la cual la ganó con el mayor número de votos, colocándolo adelante en la carrera a la gobernatura que dejaría Humberto Moreira. 

Rubén logró la gobernatura del estado derrotando fácilmente al mejor candidato de la derecha coahuilense en ese momento, Guillermo Anaya. 

Su gobernatura la obtuvo un año antes del regreso del PRI a la presidencia con Enrique Peña Nieto. Su decisión de fortalecer la presencia del ejército en el estado le llevó a ser criticado, sin embargo, tuvo éxito en el combate al narcotráfico. 

En la política interna, tuvo que negociar con otros grupos políticos de la entidad para conducir sin sobre saltos el cargo. Logró la mayoría en el Congreso local dos veces, lo que fortaleció su figura en el partido. 

Su regreso a la diputación, llegó en uno de los momentos de mayor impacto político en la historia del PRI, la derrota delcandidato del partido en 2018 y su caída a ser tercera fuerza de nuevo. 

Al interior del PRI pocas figuras en el partido sobresalen como alguien que pudiera reconstruir al PRI. La participación del priismo coahuilense volvió a dar la demostración de su fuerza

El Diputado Rubén Moreira fue propuesto por una de las figuras de arraigo priista, Augusto Gómez Villanueva, quien fue secundado por todos los sectores representados y el voto unánime de sus compañeros legisladores. 

La nueva composición en la Legislatura LXV sin duda representa un reto al grupo parlamentario del PRI. Las negociaciones parlamentarias presentarán un panorama difícil. Y el primero será en el presupuesto. 

Y en eso, la experiencia del nuevo coordinador será un elemento fundamental para el grupo parlamentario del PRI.  El PRI deberá ser capaz de no perderse entre el grupo opositor. 

Será fundamental para el PRI mantener clara su ideología y su historia ante el debate con sus socios de la derecha y de la otra izquierda. 

Y en eso, el diputado Rubén Moreira es una carta que sin duda lo hace posible. Identificado con la socialdemocracia como conductor de la visión social que debe regir al interior del partido, puede convertirse en la pieza que lo reconstruya. 

Recuperar su espacio ideológico en la lucha social y en los movimientos libertarios, como las mujeres y las minorías, será una tarea que desde el legislativo deberá promover el ala liberal del PRI.