El estado de Nuevo León atraviesa la crisis más seria de agua de los últimos años.
Por primera vez en su historia, después de medio siglo, la Presa de La Boca se secó por completo y en consecuencia dejó de dar agua a Monterrey y su zona metropolitana.
Además de la función de proveer del líquido a esta región, la Presa de La Boca también era uno de los atractivos turísticos más importantes del pueblo mágico de Santiago Nuevo León, y bastante concurrido por personas con residencia en Coahuila.
Del icónico lugar turístico donde miles acudían para realizar actividades recreativas, gastronómicas, deportivas y culturales, ya no queda nada.
Únicamente sobrevive algunas cuantas visitas de curiosos que desean ver el resultado final de lo que un día fue tradición de paseo en el noreste de México.
