American Airlines y Boom Supersonic, compañía que está desarrollando aviones ultrarrápidos, han llegado a un acuerdo para la adquisición de 20 aeronaves supersónicas modelo Overture, con la posibilidad de comprar 40 adicionales.
Estos aviones, diseñados por la empresa de fabricación aeronáutica, serán capaces de volar el doble de rápido que otras aeronaves e iniciarán su producción en 2024, pero ya se anunció que entre sus características estará el uso más eficiente del combustible.
Por su parte, American Airlines indicó que busca contar con una flota entera de aviones supersónicos que puedan recorrer el trayecto de Miami a Londres en menos de cinco horas, una distancia que los vuelos directos de la actualidad demoran en recorrer nueve horas.
El primer modelo supersónico de Boom Supersonic iniciaría su fabricación en 2024, no será hasta el 2025 que el avión saldrá de la línea de ensamblaje, y sus operaciones con pasajeros no serían posibles hasta el 2029. (REUTERS)
Una orden más de aeronaves
Este no es el primer pedido que recibe Boom Supersonic antes de iniciar la fabricación de sus aviones Overture. En junio del 2021 la empresa United Airlines ya había firmado un acuerdo para comprar 15 unidades de este modelo y, al igual que American, conseguir un monto adicional de 35.
Aunque la compañía fabricante espera que el primer modelo supersónico inicie su fabricación en 2024, no será hasta el 2025 que el avión saldrá de la línea de ensamblaje, según indicó el medio internacional CNBC a inicios de año. Sin embargo, sus operaciones con pasajeros no serían posibles hasta el 2029.
La planta de fabricación se encontrará cerca de la Costa Atlántica, precisamente en Greensboro, en Estados Unidos, pues ahí se realizarán las primeras pruebas.
Boom Supersonic consideró criterios de sostenibilidad para poder diseñar el Overture, pues uno de sus objetivos es que los vuelos comerciales de estas naves sean de emisiones de carbono cero. (REUTERS)
“La proximidad al océano es un factor importante. La gran mayoría de nuestras pruebas de vuelo se realizarán sobre el agua, donde el avión puede acelerar para que no haya un estampido sónico sobre las áreas pobladas” explicó a CNBC Blake Scholl, fundador y CEO de la compañía.
Consideran la sostenibilidad
Según informó la propia compañía aeronáutica, Boom consideró criterios de sostenibilidad para poder diseñar el Overture, pues uno de sus objetivos es que los vuelos comerciales de estas naves sean de emisiones de carbono cero, algo complejo debido a la relación existente entre la oferta actual de vuelos y la contaminación ambiental.
Además, señala que se está buscando un proyecto sostenible para el combustible de sus aviones para resolver el problema que supone la emisión de gases de efecto invernadero. Por el momento, su mejor opción es uno que ofrece la reducción de hasta el 80 % de CO2 en comparación con la oferta convencional destinada a los vuelos comerciales tradicionales.
La mejor opción para el combustible del Overture es uno que ofrece la reducción de hasta el 80 % de CO2 en comparación con la oferta convencional destinada a los vuelos comerciales tradicionales. (REUTERS/Alyson McClaran)
Prometheus Fuels, una empresa que dice tener un proceso que le permite crear combustible sostenible a partir del CO2 del aire, se alió con Boom Supersonic para lograr este objetivo de manera conjunta.
La NASA a favor de vuelos supersónicos
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) está interesada en la construcción de un avión supersónico X-59 ‘Quiet SuperSonic Technology’ que permita que los estallidos sónicos de estas naves sea silencioso y no moleste a las personas.
Luego de realizar unas pruebas a escala con un túnel de viento supersónico, se determinó que una aeronave con este tipo de tecnología era posible de fabricar.
FILE PHOTO: Workers pressure wash the logo of NASA on the Vehicle Assembly Building before SpaceX will send two NASA astronauts to the International Space Station aboard its Falcon 9 rocket, at the Kennedy Space Center in Cape Canaveral, Florida, U.S., May 19, 2020. REUTERS/Joe Skipper/File Photo
“El objetivo es proporcionar datos sobre el ruido y la respuesta de la comunidad a los reguladores, lo que podría dar lugar a nuevas reglas para los vuelos supersónicos terrestres. La prueba demostró que no solo tenemos un diseño de aeronave más silencioso, sino que también contamos con las herramientas precisas necesarias para predecir el ruido de las futuras aeronaves” explicó en un comunicado John Wolter, investigador principal de la prueba.
