Lado B

Cómo comer pizza sin remordimientos

La pizza es un placer irresistible, pero peligroso para la dieta. Si bien es uno de los productos más universalmente extendidos, también son denostados por los nutricionistas. Sin embargo, ¿sabías que es posible disfrutar de la pizza sin engordar?

En esta cuestión se adentró el chef Pasquale Cozzolino, autor del libro “The Pizza Diet”. En él explica que perdió 45 kilos comiendo su plato preferido y para imitarlo (y disfrutar de la pizza sin remordimientos), ofrece una serie de trucos sencillos. 

Recuerda que es importante saber identificar aquella pizza que se ajusta a una combinación de parámetros e ingredientes saludables. Así cubriremos las necesidades diarias de calcio, fibra, proteínas y licopeno.

Consejos para comer pizza y no engordar

1. Pide masa fina: que el secreto esté en la masa no es solo un slogan publicitario, sino también en los efectos secundarios de una pizza. La mayoría de sus males se encuentran en la corteza ya que es abundante en calorías y nula en nutrientes.

2. No a las pizzas individuales: las mismas están cada vez más de moda en los establecimientos de comida rápida. Lo que no es tan común es saber que estas combinaciones aportan cantidades calóricas excesivas. Por ejemplo, una pizza margarita para una sola persona contiene 560 calorías.

3. Evita las carnes saladas y añadir proteínas magras: sumar proteínas ayuda a llenarse rápidamente, pero no debería hacerse de cualquier manera. Clásicos como el pepperoni, el bacon o las salchichas están llenos de grasas saturadas insalubres y sal. El pollo a la plancha, el jamón en lonchas o las anchoas son mejores opciones.

4. Añade verduras: es posible reducir el Índice Glucémico de una pizza añadiendo ingredientes ricos en fibra y proteínas. Es decir, si una pizza de queso tendría un valor del 80% en el índice.

5. Busca las propiedades del licopeno: los mayores beneficios que podrás extraer de una pizza provienen de las salsas de tomate ricas en licopeno (los tomates crudos no lo son tanto), antioxidante que podría ayudar a prevenir el cáncer.

6. Controla la cantidad de queso: el extra de queso es una tentación fácil que puede echarlo todo a perder. En cambio, pedir la mitad de queso en una pizza mantiene su sabor y puede reducir hasta un 50% la grasa saturada.

7. Limpia los excesos de aceite: si ves una piscina de aceite flotando sobre el queso de tu pizza, elimínalo con una servilleta. Con este gesto puedes ahorrar unas 50 calorías.

8. Engaña a tu cuerpo con picante: sus amantes pueden añadir un poquito de picante para saciarse antes. Complementar tu pizza con pimienta negra, chile rojo o unos jalapeños, puede ser una medida extravagante, pero eficaz, para que tu cuerpo diga basta en el momento adecuado.