Consumir alimentos ricos en antioxidantes, en el marco de una dieta equilibrada y saludable, puede ayudar a combatir el estrés oxidativo y reducir el riesgo de sufrir enfermedades crónicas. Aquí entra el chocolate.
Diversos estudios científicos demostraron que los flavonoides del cacao protegen contra el ataque oxidativo, frenan las especies reactivas del oxígeno y los biomarcadores del estrés oxidativo. Además, los estudios epidemiológicos sugieren que el consumo de cacao tiene numerosos efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular.
Sin embargo, no todo el cacao o el chocolate es recomendable. Tanto el cacao puro en polvo como el chocolate con más de un 80% de cacao, son opciones saludables, pero con una elevada densidad energética debido a su contenido en grasa y carbohidratos.
El problema del consumo de chocolate viene dado cuando se consumen ‘sucedáneos’ en productos poco recomendables como los alimentos ultraprocesados o con una cantidad de cacao menor a la comentada con anterioridad.
En los ultraprocesados, no solo se pierden estos compuestos bioactivos; sino que se añaden otros ingredientes que potencian sus propiedades sensoriales y aumentan todavía más su palatabilidad. Tal y como muestran algunos estudios, el incremento de la cantidad de azúcar potencia sus efectos psicoactivos y adictivos.
¿Qué cantidad de chocolate puro es recomendable?
Se sabe que el contexto social, el estado emocional o anímico pueden desempeñar un papel determinante en su consumo. La adicción al chocolate fue reportada por al menos un 40% de la población femenina en países occidentales; siendo el ‘chocoholismo’ o la incapacidad para resistirse y el mayor deseo tras la primera mordedura algo recurrente. En cualquier caso, los profesionales recomiendan 2 onzas (2 cuadraditos) de chocolate negro (>80%) al día.
