El cuatro de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales, por eso, se hace un recuento de algunas de las mascotas más extravagantes de las celebridades, quienes, por diferentes razones, decidieron adquirir a estos animales. No obstante, sus propias experiencias les enseñaron que el mejor lugar para un animal salvaje, no siempre es en una mansión.
Jack: el lobo de Kristen Stewart:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/YYGFTLPYH5G3XLVIA3DXKGJVZ4.jfif%20420w)
En el 2014, la actriz de Crepúsculo, Kristen Stewart, recibió un particular regalo de cumpleaños de parte de su madre: un lobo a quien adoptó como mascota y llamó “Jack”. Según un reporte de ese año del periódico Daily Star, el animal salvaje se adaptó a vivir con ellas en Malibú.
No obstante, Jack ocasionó algunos problemas con los vecinos de la famosa y su madre: “Jules siempre tuvo roces con los vecinos por el tema de los animales exóticos, pero Kristen siempre quiso tener un lobo, así que su madre no iba a negárselo”, dijo una fuente a la misma publicación.
No es claro si el peligroso animal seguría viviendo con la actriz. Sin embargo, este excéntrico animal no es el único que ha encontrado un hogar en una lujosa vivienda de celebridades.
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El rapero Vanilla Ice ganó fama al inicio del milenio por tener mascotas sumamente exóticas.
El rapero Vanilla Ice ganó fama al inicio del milenio por tener mascotas sumamente exóticas. Entre ellas, un canguro al que llamó “Bucky” y que causó un escándalo porque arañó a una mujer y las autoridades tuvieron que intervenir.
En el 2004, el marsupial de origen australiano se escapó de la residencia del músico en Florida, quien dio aviso a las autoridades. Posteriormente, encontraron al animal porque atacó a una mujer. Aunque antes de ese incidente, ya había causado algunos problemas cuando arañó en la cara al rapero.
Baby Luv: el kinkajú de Paris Hilton que la mordió:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/I4YASP2JORE55BFZLF3S5EO66U.jfif%20420w)
El kinkajú, también conocido como marucha, es un mamífero carnívoro que habita en las selvas de México y toda la zona de Centroamérica hasta Brasil. Muy parecidos a los mapaches o a los coatíes, los kinkajúes se caracterizan por su vida nocturna y su aparente ternura.
Y en el 2006 la socialité y entonces protagonista de The Simple Life, Paris Hilton, decidió adoptar a uno de estos simpáticos animales y le dio el nombre de “Baby Luv”.
Sin embargo, Hilton no contaba con la naturaleza salvaje del kikanjú y de la experiencia le quedó una mordida en el brazo izquierdo. Aunque la mordida fue superficial, Hilton recibió la vacuna contra el tétanos en una clínica en California, según reportaron distintos medios de comunicación.
La tortuga sulcata de Leonardo DiCaprio:quality(85)/arc-anglerfish-arc2-prod-infobae.s3.amazonaws.com/public/ZOTCTF55WVFYDE35YZ6RRPPBS4%20420w)
De acuerdo con la revista Hola!, en el 2010, Leonardo DiCaprio compró una tortuga sulcata en una conferencia de reptiles que tuvo lugar en California. El animal originario de África habría costado más de 300 euros al actor, según datos de la misma publicación.
Desde entonces, el actor se mostró especialmente interesado en la preservación de las tortugas. Tanto que en 2015 gastó una buena suma en una subasta benéfica en favor de la preservación de la especie, de acuerdo con El País. Y recientemente, en el 2021, participó un una jornada de rescate del tortugas, según dejó documentado en su cuenta de Instagram
Mally: El mono de Justin Bieber:quality(85)/arc-anglerfish-arc2-prod-infobae.s3.amazonaws.com/public/JI7L6BF7AVCIDHPTJMRXYDTIHI%20420w)
Una de las mascotas más famosas del mundo del espectáculo sin duda fue OG Mally, el mono capuchino que acompañó al cantante canadiense y entonces sensación juvenil, Justin Bieber. Sin embargo, el cantante “perdió” a su acompañante para siempre en el 2013.
En ese año, al viajar a Alemania, las autoridades aduaneras solicitaron algunos documentos para que el animal ingresara al país. Sin embargo, el artista no los proporcionó, por lo que el animal pasó al resguardo de las autoridades en un refugio en Múnich.
Al no regresar por el animal en el tiempo establecido, Mally pasó a formar parte definitiva de Alemania en ese año, según reportes de medios de comunicación, el animal fue acogido por el Parque Serengeti, en Hodenhagen, ese mismo año, en donde pasó por un periodo de readaptación.
