Londres, Inglaterra. “La cola”, como los británicos han llamado cariñosamente a la larga fila para ver el ataúd de la reina y mostrar sus condolencias, y que ha cobrado vida propia en los últimos días mientras esperan los miles de dolientes, ha crecido tanto que el gobierno decidió el viernes que tendría que dar por cerrada y no permitir que se una más gente.
Desde el lunes temprano comenzó a formarse “The Queue” (La Cola), antes de que iniciara oficialmente el duelo por la muerte de la reina Isabel II. Tiene oficialmente 5 millas (unos 8 kilómetros) de largo, aunque en realidad es más largo, debido a una sección zigzagueante que no se contó.
Se extiende desde Westminster Hall en el centro de Londres hasta Southwark Park, un parque público de más de 60 acres (245.2 hectáreas) en el sureste de Londres, según un geolocalizador del gobierno. Los formados han sido advertidos de que podrían esperar al menos 14 horas para llegar al salón de Westminster.
El Departamento de Digitalización, Cultura, Medios y Deporte, el departamento de gobierno responsable de administrar “La Cola”, advirtió el viernes temprano que la entrada a la línea en Southwark Park «se cerraría si alcanza su capacidad». Menos de una hora después, a las 9:50 a.m. hora local, el departamento dijo que la entrada se detendría durante al menos seis horas y advirtió a las personas que no «intenten unirse a la cola hasta que se reabra».
Para las personas que han viajado de cerca y de lejos para presentar sus respetos a la reina, la noticia generó un sentimiento de decepción. En las redes sociales, han surgido también muchas preguntas, la principal de ellas, es a donde deben ir las personas que quieren volver a hacer fila cuando finalmente se reabra.
La noticia seguramente será una decepción para las personas que han viajado cerca y lejos para presentar sus respetos a la reina. En las redes sociales, también ha planteado muchas preguntas, la principal de ellas, a dónde deben ir las personas que quieren volver a unirse a la cola cuando finalmente se reabra. «¿Hay una cola para #thequeue ahora?», se preguntaron algunos en las redes sociales, mientras otros bromeaban diciendo que el hecho de no volver a unirse a la cola sería una afrenta a su carácter británico.
La corresponsal de The Washington Post, Karla Adams, se unió a la cola durante más de siete horas desde el miércoles hasta el jueves. Ella escribió: “esperar pacientemente en largas filas es una habilidad exclusivamente británica con su propio conjunto de reglas: obtener una pulsera con un número y obedecer ese número. Permanezca en la cola. No empuje ni lo empujen. No cortar”.
En esta fila en particular, hay personas dispuestas a desafiar el frio y la lluvia porque es un momento histórico nacional. El duelo por la reina en Londres terminará a las 6:30 a.m. del lunes, el día del funeral de estado de la reina.
