Bogotá, Colombia. – (Agencias) De nuevo Colombia se va a paro. El paro nacional reafirma las demandas sociales y económicas que desde 2019 viene exigiendo la ciudadanía al Gobierno, al que ahora se le suma la grave situación que sufre el país por la pandemia de Covid-19. Hoy cuenta con la participación clave de la minga indígena. que se ha sumado a la demandas a Iván Duque.
La jornada de este 21 de octubre es decisiva en Colombia. Los Sindicatos y organizaciones sociales han salido acompañados por cientos de miles de ciudadanos al paro nacional en todo el territorio. A exactos 11 meses del histórico paro nacional del 21 de noviembre de 2019, en el que la ciudadanía se manifestó en contra del Gobierno por reiteradas medidas económicas, las multitudinarias manifestaciones suman un contingente sustantivo.
Y es que casi 8,000 miembros de las comunidades indígenas colombianas se sumaron a las protestas en Bogotá, con el fin de obtener una reunión con el presidente de Colombia, Iván Duque. Lo que se conoce como Minga indígena, una serie de marchas y protestas de indígenas del año 2008, ha pasado a integrar ahora al paro nacional.
En búsqueda de mantener con el mandatario «un debate político», según explicó al periódico colombiano El Tiempo el líder indígena Hildo Pete, la minga indígena inició gestiones con las autoridades de Defensoría del Pueblo, que aún no han sido respondidas por Duque.
Días antes, el comisionado de Paz, Miguel Ceballos, había anunciado que encabezaría una delegación que visitaría el departamento del Cauca, oeste de Colombia, donde reside buena parte de esta comunidad.
Sin embargo, la minga ya se hallaba en Bogotá para hablar con Duque personalmente. Sus integrantes iban en dirección a la capital desde hacía más de una semana. Así convocaba a los ciudadanos a participar del paro uno de sus integrantes.
Según dijo al diario el politólogo de la Universidad Nacional de Colombia Rubén Mora, el Gobierno «se ha dedicado desde el principio a estigmatizar a la minga, como ha hecho con cualquier tipo de movilización social, y eso lo que hace es echar más gasolina a la movilización».
El consejero mayor del Consejo Regional de Indígenas del Cauca (CRIC), Hermes Pete, por su parte, lo que buscan no es «un debate político electoral», sino discutir acerca de «la política que el Gobierno hace en Colombia, donde no existe la democracia, no existe la paz», manifestó a El Tiempo.
Entre los reclamos de la ciudadanía, se hallan el manejo de la pandemia de COVID-19 en Colombia, así como las políticas económicas que desde el primer paro han sido cuestionadas, y también en contra de la violencia policial en las calles.
Los especialistas y políticos ven en la minga indígena un elemento que puede cambiar la situación de Colombia, y varios han cuestionado la negativa de Duque a escuchar los reclamos de la ciudadanía a través de una reunión con sus representantes. Así lo ha hecho, por ejemplo, Pilar Córdoba, la abogada y miembro del Partido Liberal .
También la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ha instado al Gobierno nacional a recibir a la delegación de la minga, y reclamó que su forma «pacífica» de protestar es una señal de que debe ser escuchada.
En tanto, el presidente ha cuestionado las manifestaciones en medio de la pandemia, y no se conoce, por el momento, que haya dado respuesta a la minga indígena.