Madrid, España. – (Agencias) La crisis sanitaria en la comunidad de Madrid amenaza con aumentar tras el anuncio del sindicato Amyts de que los médicos de Atención Primaria y Pediatría se sumarán, a partir del 21 de noviembre próximo, a la huelga que han estallado desde el lunes el personal de urgencias extrahospitalarias en rechazo al plan de Isabel Díaz Ayuso.
El nuevo plan de servicios de emergencia qué ha puesto al personal una fuerte presión al obligarlos a cubrir horas extra de trabajo al abrir 80 centros con la mitad del personal que había antes de la pandemia. Ayuso ha cambiado ya tres veces el plan y siguen sin definirse y calmar las aguas.
Ahora han sido los médicos de atención primaria y pediatría quienes habían estado reclamando al sindicato la defensa de sus condiciones laborales toda vez que habían denunciado cargas de trabajo más allá sus propias capacidades de atención, mientras que los organismos internacionales establecen una atención de 20 a 25 pacientes por día de un médico familiar, en Madrid un médico atiende de 50 a 60 personas diarias, lo que ha provocado que el 92% de ellos experimenten o sufran agotamiento emocional.
De acuerdo con el diario español El País, la situación de los médicos de urgencias ha sido la gota que derramó el vaso a los médicos familiares, ya que el plan de la Comunidad de Madrid establece que para cubrir los huecos los sábados y días festivos se cuente con los médicos de los centros de salud que quieran presentarse de manera voluntaria, condición que ahora se ha convertido, según explican ellos, en acoso telefónicos ante la falta de médicos.
“Desde Amyts convocamos a esta huelga para solucionar de una vez por todas la insostenible situación de la atención primaria y frenar el terrible éxodo de médicos”, explico a través de un comunicado el sindicato.
“Reclamamos a la Consejería de Sanidad que se siente a negociar un verdadero plan de choque para abordar la problemática en los centros de salud. Los madrileños merecen tener una Atención Primaria de calidad y no esperas de más de una semana para poder ver a su médico de familia o pediatra”, ha dicho.
“A esto hay que añadir el momento que vive la Gerencia de Atención Primaria con importantes dimisiones y cambios, que está dejando a la Atención Primaria aún más descabezada, sin rumbo y prologando la falta de soluciones para sus profesionales. Incluso los propios responsables de Atención Primaria están dimitiendo ante la deriva en este nivel asistencial”.
La crisis también se ha visto en las salidas de las direcciones responsables de los servicios de emergencia que se han conocido a cuentagotas. El lunes le tocó de manera involuntaria a Pedro José Suárez Sánchez, gerente adjunto de Gestión y Servicios Generales en la Gerencia Asistencial de Atención Primaria, qué fue despedido de manera fulminante según comentaron Fuentes cercanas al galeno.
Un portavoz de la Consejería de Sanidad, encabezada por Enrique Ruiz Escudero, se limitó a decir: “Dentro del proceso de cambio para formar un nuevo equipo en la Gerencia de Atención Primaria, se ha cesado al gerente adjunto de Gestión y Servicios Generales y se sustituirá con otro nombramiento en próximos días”.
Sin embargo, no ha sido lo único. La dirección asistencial del sureste de la Comunidad de Madrid renunció en bloque la semana pasada, debido al caos generado por la falta de médicos por el plan de urgencias extrahospitalarias establecido por Ayuso. Y, aunque Ruiz Escudero frenó in extremis a dos o tres direcciones más que querían renunciar, la gerente adjunta de Asistencia Sanitaria de Atención Primaria, Nuria Fernández de Cano, renunció a su cargo ante la “imposibilidad de seguir ejecutando las instrucciones que se reciben por parte de la Gerencia” de Atención Primaria.
