Que hay puentes que tiemblan y se tambalean bajo nuestros pies, hundiéndose perfectamente en aguas turbulentas.
Leo que es difícil cambiar los destinos una vez empiezan, si no se sabe que son destinos.
Si dejáramos de soñar, nos moveríamos en una telaraña.
Don DeLillo me enriquece: «Si al final decides seguir por el camino por el que fueras, por eso que ha sido tan problemático a lo largo de tu vida, pues muy bien, que te aproveche, es cosa tuya».
Que alimentaba un poco de histeria en su risa.
Siempre que uno escribe corre el riesgo de mirar las palabras como si las hubiera escrito una mano desconocida.
Escribe Georges Perec que al principio solo se puede intentar nombrar las cosas procurando no olvidar nada.
Energía -escribe William Blake- «es la única vida, y nace del Cuerpo; y Razón es el límite o circunferencia periférica de Energía».
Caminar por la ciudad tras un silencio embarazoso buscando lo que está en otra parte.
