Lado B

¿Pueden los animales sufrir estrés?

Desgraciadamente no siempre es fácil comprender cuales pueden ser las situaciones estresantes para nuestros animales, así que en muchos casos se llega a casos extremos en los cuales el animal desarrolla una verdadera patología en respuesta a estrés prolongado o intenso.

¿Pueden los animales sufrir estrés? Claro que sí. Lo sufren naturalmente adaptándose cotidianamente a distintos cambios. Eso es un Síndrome General de Adaptación.

Ahora, se transforma en angustiante, en patológico, cuando se repite de una manera indiscriminada. ¿Qué puede causar estrés o distrés en un animal? Una mudanza. La presencia de una nueva persona en su domicilio.

La incorporación de un nuevo animal. Una fiesta. Cualquier disturbio a la rutina cotidiana.El perro está diez minutos y empieza a bostezar. Como diciendo: “Ya está, ya me quiero ir. No tengo hambre. No tengo sueño. Tengo estrés”
(Getty Images)El perro está diez minutos y empieza a bostezar. Como diciendo: “Ya está, ya me quiero ir. No tengo hambre. No tengo sueño. Tengo estrés” (Getty Images)

¿Cómo se expresa en un perro? Con bostezos. Muy habituales en el consultorio veterinario. El perro está diez minutos y empieza a bostezar. Como diciendo: “Ya está, ya me quiero ir. No tengo hambre. No tengo sueño. Tengo estrés”.

Además se lame la nariz porque hay un goteo, hay un jadeo del animal. Y luego puede haber consecuencias realmente nefastas. Morderse la cola, lamerse demasiado las patas. Todo esto puede ser consecuencia de un estrés marcado y consecuente.

Lo mejor, siempre, es consultar a nuestro veterinario. Sin embargo, existen determinadas pautas o medidas que podemos llevar a cabo para tratar de solucionar el problema del estrés en nuestros perros, especialmente dadas las circunstancias excepcionales que vivimos.

Juega más con él. La falta de ejercicio y socialización puede ser la consecuencia del estrés de nuestra mascota para lo que podemos tratar de suplir ese ejercicio y sociabilización con otros perros jugando más con él.En el gato, cuando tiene estrés, se lame demasiado. El jadeo y el lamerse demasiado pueden llevar a la pérdida de pelo. Pero todo esto es la expresión patológica del estrésEn el gato, cuando tiene estrés, se lame demasiado. El jadeo y el lamerse demasiado pueden llevar a la pérdida de pelo. Pero todo esto es la expresión patológica del estrés

Utiliza el refuerzo positivo. Premia sus buenas conductas recompensándole con golosinas, caricias y palabras de aprobación.

Proporciónale un espacio cómodo y tranquilo en casa. Proveerle de un lugar cómodo y en el que descansar apartado de ruidos y molestias es clave para para el bienestar mental de nuestro can.

Cariño. El amor y el cariño son una gran medicina para este tipo de problemáticas. Darle nuestro afecto y cariño puede ser un aspecto clave a la hora de ayudarle a superar estos momentos de ansiedad.

En el gato, el lamerse demasiado. El jadeo y el lamerse demasiado pueden llevar a la pérdida de pelo. Pero todo esto es la expresión patológica del estrés. Realizar sus necesidades fuera del arenero o en lugares no habituales de la casa puede ser otra conducta. Mostrar comportamientos agresivos repentinos, incluso llegar a comer menos, dejar de comer del todo o comenzar a ingerir cosas extrañas, como trozos de tela.

Los gatos pueden también abrir la boca de manera exagerada o continua. En todo caso brindarle la menor cantidad de cambios y el mejor ambiente a tu perro y a tu gato evitará someterlo a consecuencias desagradables que afecten el físico.