Es una afección cutánea crónica caracterizada por la aparición de protuberancias en las axilas o la ingle.
Las lesiones en la piel pueden aparecer como resultado de una inflamación y de una infección de las glándulas sudoríparas.
Esta patología se caracteriza por la aparición de protuberancias del tamaño de un guisante o una canica debajo de la piel, que pueden ser dolorosas y tienden a agrandarse y supurar. Por lo general, se producen en lugares donde hay fricción de la piel, como las axilas, la ingle y las nalgas.
Su tratamiento es con medicamentos, las inyecciones de corticosteroides y, a veces, la cirugía pueden ayudar a controlar los síntomas.
Se sabe que el tratamiento puede ayudar, esta enfermedad no tiene cura
La HS requiere diagnóstico médico
No se requieren análisis de laboratorio o estudios de diagnóstico por imágenes