Kenosha, Wisconsin. – (Agencias) Después de más de tres días de deliberación, un jurado absolvió de todos los cargos al supremacista blanco, Kyle Rittenhouse, en uno de los casos más espinosos y cuyos efectos se miran con preocupación.
En un caso que trae de nuevo el fantasma del odio racial, y cuya sentencia deja una país lejos de la conciliación, los miembros del jurado encontraron a Rittenhouse, de 18 años, no culpable de homicidio, intento de homicidio y otros cargos relacionados con el tiroteo de Kenosha, Wisconsin.
En agosto de 2020, en plena efervescencia por el asesinato de Jacob Blake, un afroamericano, a manos de la policía, Rittenhouse viajó a Kenosha “a proteger las propiedades”, según su abogado. Ahí se unió a grupos de supremacistas armados.
Mientras estuvo en Kenosha, Rittenhouse caminó con un rifle de asalto AR-15, comprado por un amigo porque era menor de edad, por la calle donde estaban los manifestantes.
Rittenhouse se cruzó con Joseph Rosembaum, de 36 años, que había sido dado de alta de un hospital después de intentar suicidarse, luego con Anthony Huber, de 26 años, y Gaige Grosskreutz, de 26 años.
En su testimonio, Rittenhouse alegó defensa propia. Dijo que disparó a los dos hombres porque significaban una amenaza de su vida. De acuerdo con su declaración, Huber y Rosembaum lo persiguieron e intentaron quitarle su arma.
Grosskreutz, dijo, se abalanzó hacía el apuntándole con un arma. “Me defendí, dijo la semana pasada.
El viernes, Rittenhouse escuchó “inocente” en cada cargo. Abrazó a Corey Chirafisi, uno de sus abogados defensores, bebió de una botella que sostenía con la mano temblorosa. Salió presurosamente de la sala del Tribunal.
El juicio ha revivido el escrutinio nacional de Kenosha, donde los residentes afroamericanos dicen que persisten los mismos problemas que alimentaron los disturbios del año pasado.
Según el fiscal Thomas Binger, Rittenhouse era un «turista del caos» que actuó imprudentemente y representaba una amenaza para la gente en las calles de Kenosha.
«Todos sabemos que este caso se reduce a la legítima defensa», dijo Binger, durante sus comentarios finales. «Pero hay un listón muy alto para usar fuerza letal en una situación de autodefensa».
Aunque los cuatro hombres involucrados en el tiroteo eran blancos, los hechos ocurrieron en medio de las manifestaciones de justicia racial del año pasado y la reacción de la extrema derecha a estas protestas, creando un lente por el que miró mucha gente.
En Fox News, aclamaron a Ritternhouse como “alguien que hizo lo correcto” cuando el gobierno no intervino para defender la propiedad de los comercios de los manifestantes.
En la cadena de televisión MSNBC, fue llamado un «justiciero» cuyas acciones fueron «privilegio de los esteroides de los blancos».
“Mucha gente mira este caso y ve lo que quiere ver”, dijo Thomas Binger, uno de los fiscales, al jurado durante los alegatos finales. «Tienen una noción preconcebida y adaptan los hechos para que se ajusten a lo que creen».
Los reacciones divididas del caso continuaron el viernes, con gente de la extrema derecha y extremistas blancos vitoreando el veredicto.
Los partidarios de Rittenhouse que esperaban a las afuera del Tribunal estallaron en jubilo al escuchar el veredicto y algunos dijeron que era un repudio al movimiento Black Live Matter.
Las organizaciones de derechos civiles repudiaron el veredicto. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles dijo que el resultado final surgió «de las profundas raíces de la supremacía blanca en las instituciones de nuestra sociedad».
