Washington, D.C. – (Agencias) Por separado, y logrando que moderados y liberales demócratas se unieran, la Cámara de Representantes aprobó al fin el paquete de infraestructura, parte importante en la agenda económica de Joe Biden, dándole al presidente un triunfo tan necesario en estos momentos.
Los representantes aprobaron, el viernes por la noche, el proyecto de ley de 1.2 billones de dólares para mejorar la infraestructura carretera, puentes, tuberías, puertos y conexiones a Internet, superando sus propias diferencias internas para asegurar la inversión federal largamente esperada.
Con 228 votos a favor y 206 en contra, quedó aprobada una de los dos piezas de la agenda económica de Biden. Lo que permite a Biden enviar los beneficios a los 50 estados de la Unión, una de las promesas de campaña del 2020, para rejuvenecer la economía después de la pandemia y “reconstruir mejor” el país. .
El camino estuvo lleno de conflictos políticos, según The Washington Post, que llevó al límite al partido Demócrata, con fisuras ideológicas aun creciendo.
Los demócratas esperaban aprobar el viernes por separado los dos paquetes de la agenda de Biden: la ley de infraestructura y la propuesta de “Reconstruir Mejor”, unos 2 billones de dólares para la salud, educación, inmigración, clima e impuestos de la nación.
Sin embargo, solo empezaron a discutir la propuesta «Reconstruir Mejor» de 2 billones, pero no concluyeron. Al final quedo empantanado en una guerra entre los liberales, que se muestran ansiosos por el gasto social ahora que son mayoría, y los moderados, que continúan cuestionando los impactos fiscales de la ley.
Finalmente, fue una decisión bipartidista de demócratas con 13 republicanos, que lograron la aprobación de la propuesta de infraestructura. Cuando dieron las 11 p.m., y sonó el mazo, estallaron vítores de un grupo de legisladores congregados alrededor de la líder de la mayoría, Nancy Pelosi.
Joe Biden dijo, a través de un comunicado, que “Generaciones verán hacía atrás y sabrán cuando Estados Unidos ganó la competencia económica del siglo XXI”.
La propuesta de gasto en infraestructura, la mayoría en nuevos gastos, marca una de las inversiones más importantes del país desde la Gran Recesión, de acuerdo con The Washington Post.
Pone nuevos fondos para ofrecer soluciones para el funcionamiento interno ya obsoleto y para enfrentar desafíos a futuro más difíciles, incluida una crisis climática que empeora rápidamente.
El proyecto de ley incluye más de 110 mil millones de dólares para reparar y remplazar carreteras y puentes. Otros 66 mil millones para impulsar el ferrocarril, lo que la convierte en la inversión más sustancial en la red comercial y de pasajeros desde la creación de Amtrak , hace casi medio siglo.
El paquete incluye 55 mil millones para mejorar el suministro de agua en el país y remplazar las tuberías de plomo. 6º mil millones para modernizar la red eléctrica y miles de millones adicionales para ampliar el acceso rápido al Internet en todo el país.
El proyecto de Ley va ahora a la Casa Blanca para la firma del presidente Biden, más de dos meses después de su aprobación en el Senado en una extraña y abrumadora votación bipartidista, 69 a 30. Sin embargo, fueron las dos contiendas electorales de los demócratas las que fueron clave para la aprobación final.
