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EUA a la orilla del incumplimiento de pagos de deuda

“Insto respetuosamente al Congreso a que actúe con prontitud para proteger la plena fe y el crédito de los Estados Unidos”, escribió Yellen.

Washington, D.C. – (Agencias) Estados Unidos está a punto de rebasar el techo de deuda y a precipitarse hacia el incumplimiento, un escenario sombrío con el potencial de desestabilizar los mercados internacionales y devastar la economía estadounidense, por lo que la administración Biden inició el jueves “medidas extraordinarias” para evitarlo, informó el diario The Washington Post.

La titular del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Janet L. Yellen, dijo a los legisladores que el gobierno modificará ciertas inversiones federales para mantener el crédito de la nación hasta el verano, a través de medidas técnicas que les darían tiempo a los legisladores para llegar a un acuerdo sobre cuando podría el gobierno pedir préstamos.

Janet L. Yellen

Yellen escribió al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, representante republicano por California, que las medidas darían tiempo a los legisladores para aprobar una legislación que aumente la cantidad que el gobierno puede pedir prestado, o suspenda el límite de endeudamiento, que actualmente se mantiene en 31.4 billones de dólares.

Sin embargo, dijo que existe una “incertidumbre considerable” de cuanto espacio lograrán las medidas. “Insto respetuosamente al Congreso a que actúe con prontitud para proteger la plena fe y el crédito de los Estados Unidos”, escribió Yellen.

Por su parte, los envalentonados representantes republicanos estan aprovechando el conflicto para lograr importantes recortes del gasto, argumentando que los Congresos y las administraciones anteriores habían gastado demasiado en programas sociales. Incluso algunos republicanos ha propuesto buscar cambios en los programas de derechos, incluido el Seguro Social y Medicare.

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El presidente Joe Biden ha dicho que no negociará sobre el techo de la deuda y se comprometió a oponerse a cualquier recorte a los derechos. En respuesta, McCarthy dijo a los periodistas el martes: “No veo por qué continuaría con el comportamiento anterior”.

Por su parte, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que el tema no debería usarse como “futbol político”. “En el pasado ha habido cooperación bipartidista para abordar el techo de la deuda, y así debe ser”.

Insistió que un incumplimiento podría causar “un daño irreparable en la economía de los Estados Unidos”. La deuda respaldada por el gobierno federal es la columna vertebral de los mercados nacionales e internacionales. El no cumplir con los prestamos podría desencadenar el pánico en Wall Street y provocaría la perdida de millones de empleos.

Karine Jean-Pierre

Aunque Estados Unidos no ha dejado de pagar la deuda, ha estado cerca repetidamente, particularmente en 2011, en medio del auge del movimiento conservador Tea Party en la Cámara. Los enfrentamientos entre el presidente Obama y los republicanos resultaron en meses de políticas riesgosas, generaron pánico a nivel mundial y produjeron una década de límites significativos en el gasto interno, que los demócratas han denunciado el daño provocado durante muchos años.

Ahora, en el gobierno de Biden, los republicanos han tratado de retrasar los esfuerzos para abordar el techo de deuda, por lo que una serie de expertos han enfatizado los costos de un posible fracaso. En una confrontación similar en 2021, Mark Zandi, economista en jefe de Moody´s Analytics, dijo que una crisis prolongada podría haber llevado al país a una recesión en gran escala, acabando con miles de millones de dólares en crecimiento económico y desapareciendo más de 6 millones de empleos.

A principios de este mes, el diario The Washington Post informó que los republicanos estaban planeando un conjunto de instrucciones al Departamento del Tesoro si los legisladores y el presidente Biden no llegaban a un acuerdo. El plan formaba parte del acuerdo del representante Kevin McCarthy con el House Freedom Caucus, el grupo de extrema derecha de representantes republicanos, para asegurar su voto a favor para ganar la presidencia de la Cámara.