Palmdale, California. – (Agencias) En un esfuerzo de Estados Unidos para contrarrestar el poder militar de China, el Pentágono presentó el viernes su primer nuevo bombardero estratégico en más de 30 años, un avión de alas de murciélago con capacidad nuclear que se convertirá en un componente fundamental cuando entre en servicio alrededor de 2027.
Aunque todos los aspectos del B-21 Raider, están clasificados, el Pentágono llevó a cabo una presentación estrictamente controlada en la Planta 42 de la Fuerza Aérea en Palmdale, California, sede de la legendaria Skunk Works de Lockheed-Martin. El nuevo bombardero se mostró brevemente al público.
“Este no es solo otro avión”, dijo Lloyd Austin, el secretario de defensa. “Cincuenta años de avances en tecnología de baja observancia se han invertido en este avión. Incluso los sistemas de defensa aérea más sofisticados tendrán dificultades para detectar un B-21 en el cielo”.
La presentación la abrieron los tres bombarderos en activo; el B-52 Stratofortress de 70 años, el B-1 Lancer de 49 años y el B-2 Spirit de 33 años, un avión estratégico de los cuales se construyeron 20. Fabricado por Northrop Grumman, el B-21 se parece al B-2, según reconoció la directora ejecutiva de la constructora, Kathy Warden . “La forma en que opera internamente es extremadamente avanzada en comparación con el B-2, porque la tecnología ha evolucionado tanto en términos de la capacidad informática que ahora podemos incorporar en el software del B-21”, dijo.
En la información ofrecida al público se incluyó el costo estimado del avión (700 millones de dólares), el fabricante del motor (Pratt & Whitney) y la carga útil (convencional y nuclear). La velocidad máxima, el techo y el alcance se enumeraron como clasificados, aunque el Pentágono permitió que tenga «tripulación opcional» y quiere 100 de ellos.
El B-21 es la primera parte del proyecto de 1 billón de dólares de disuasión nuclear de Estados Unidos, una actualización que incluirá nuevos submarinos nucleares y misiles terrestres, y representa un cambio rápido de los aviones y misiles de crucero necesarios para las campañas antiterroristas en Afganistán y otros lugares con armas que pueden hacer frente a la modernización militar de China.
En su informe anual de China publicado esta semana, el Pentágono dijo que China está en camino de tener 1,500 armas nucleares para 2035. Incluyendo misiles hipersónicos, guerra cibernética y capacidades espaciales. El informe dice que China representa “el desafío sistémico y de mayor importancia para la seguridad de los Estados Unidos y el sistema internacional libre y abierto”.
El primer vuelo de Six Raiders está previsto para el año próximo y ya se encuentra en producción. Se mostró al público debido a que pronto comenzará las pruebas en tierra a la vista. Pero algunos advirtieron que las estimaciones del costo dependen de cuántos compre el Pentágono y si las pruebas funcionan sin problemas.
“Es fácil decir que el B-21 todavía está programado antes de que realmente vuele”, dijo a la agencia Reuters Dan Grazier, miembro principal de política de defensa en el Proyecto de Supervisión Gubernamental. “Es solo cuando uno de estos programas entra en la fase de prueba real cuando se descubren los problemas reales”.
El B-2, el predecesor más grande del Raider, se había anticipado una flota de 132 aviones cuando hizo su debut en 1988. Sin embargo, el colapso de la Unión Soviética, junto con los sobre costos, redujo cinco veces el pedido anticipado. Eso dejó un costo de 2,200 millones de dólares por cada avión en 2022. El B-2 también estaba limitado porque sus ventanas no se abrían y sus componentes eléctricos de la cabina tenía que estar alojado en ganchos grandes con aire acondicionado para evitar que se quemaran.
Según el Wall Street Journal , el Pentágono comenzó a permitir que los empleados de Northrop Grumman pudieran informar a sus familiares y amigos que trabajaron en el B-21. Northrop Grumman dijo que 400 proveedores están involucrados en el proyecto y que el avión se diseñó con piezas y tecnología existentes.
“El B-21 está diseñado para volar todos los días”, dijo a la agencia Tom Jones, jefe de la unidad aeroespacial de la compañía.
