Internacional

Fracaso de Biden en Arabia Saudita hace subir el petróleo

El presidente estadounidense esperaba obtener una promesa de Arabia Saudita para aumentar la producción y así aliviar la presión inflacionaria que ha producido los precios altos de las gasolinas

Washington, D.C. – (Agencias) Tras el esperado viaje del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Arabia Saudita a ver al “paria”, como lo llamó en campaña, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, más que ha reafirmar los lazos diplomáticos fue en busca de petróleo, y fracasó.

Después de que Biden saliera de su viaje a Medio Oriente sin un acuerdo para aumentar la oferta de petróleo, los precios aumentaron el lunes. El presidente estadounidense esperaba obtener una promesa de Arabia Saudita para aumentar la producción y así aliviar la presión inflacionaria que ha producido los precios altos de las gasolinas después de que los países ricos de occidente cerraran las fronteras a los energéticos rusos.

Las delegaciones de Estados Unidos, encabezada por Joe Biden (i) y la de Arabia Saudita encabezada por Mohammed bin Salman (d)

El petróleo Brend, del mar del Norte, subió 2.6% para venderse a 103.88 dólares el barril el lunes, después de que el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, terminó con las especulaciones de un aumento en la producción saudita. Fue muy claro, dijo que, en la cumbre árabe-estadounidense, los funcionarios no discutieron el petróleo y que las naciones de la OPEP+, la Organización de Países Productores de Petróleo ampliado, seguirán evaluando las condiciones del mercado.

Para Naeem Aslam, analista jefe de mercado de Avatrade, el mensaje es que es la OPEP+ la que toma la decisión sobre el suministro de petróleo, y el organismo no está ni remotamente interesado en lo que Biden está tratando de lograr.  “La OPEP+ continuará controlando el suministro de petróleo, y un país por sí solo no puede determinar el suministro de petróleo, al menos ese es el mensaje que los compradores han tomado de la visita de Biden a Arabia Saudita”, dijo.

El aumento de los precios de la gasolina ejerce presión sobre los trasportes surtidores, donde los conductores enfrentan los precios récords de los combustibles a su vez, generándose un círculo vicioso donde se encarece el transporte del petróleo y empuja hacia arriba los precios de las gasolinas. Los aumentos han sido tantos, que el gobierno pidió a la Autoridad de Mercados y Competencias que estudiara el mercado y sus resultados iniciales generaron mucha preocupación sobre los grandes márgenes de ganancias de las refinerías.

Los altos precios se contradicen con la baja en el precio del crudo Brent, después de llegar a 130 dólares el barril en marzo pasado, días después de iniciar la operación especial militar de Rusia en Ucrania. Los precios del petróleo cerraron a la baja por quinta semana consecutiva. La preocupación de una potencial recesión global ha hecho que los inversionistas huyan de los mercados de las materias primas.

El precio del Dr. Copper, o sea el cobre, conocido así porque es el termómetro de la salud de la economía mundial, cayó 25% desde sus máximos de marzo, al inicio de la guerra. Los comerciantes de las energías también están observando de cerca el comportamiento del precio del gas en una carrera europea para llenar sus inventarios, después del cierre del suministro ruso tras las sanciones occidentales, incluso el Nort Stream I, el gasoducto asociado entre Europa y Rusia, que se encuentra en mantenimiento.

Uno de los mayores consumidores de gas en Europa, dirigidos por el multimillonario Jim Ratcliffe, el Grupo de química Ineos, se hizo eco de las palabras del presidente del gigante energético Shell, Ben van Beurden, de que en este invierno podría introducirse el racionamiento.

“Parece bastante terrible ahora para este invierno, en cuanto a si llegaremos a los objetivos que necesitamos para el almacenamiento”, dijo Brian Gilvary, presidente ejecutivo de Ineos, a Bloomberg Television. “Si Nord Stream 1 no regresa, es inevitable. Definitivamente veremos racionamiento en Europa”.