Washington, D.C. – (Agencias) La variante delta del coronavirus avanza sin obstáculos sobre Estados Unidos. Las autoridades sanitarias del país dieron la alarma el pasado viernes sobre el aumento de contagios de coronavirus en el país.
Los aumentos están impulsados por dos cuestiones: la variante delta, que es más contagiosa, y el declive en la agenda de vacunación, según The Washington Post.
Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), dijo en conferencia de prensa en la Casa Blanca, que el promedio de contagios de coronavirus en siete días se disparó a casi un 70% más, con unos 26,300 contagios por día.
El promedio de hospitalizados en los últimos siete días también aumentó un 36% con respecto a la semana anterior.
«Hay un mensaje claro que está llegando: Esto se está convirtiendo en una pandemia de los no vacunados», dijo Walensky.
“Estamos viendo brotes de casos en partes del país que tienen baja cobertura de vacunación porque las personas no vacunadas están en riesgo, y las comunidades que están completamente vacunadas generalmente están bien».
El avance acelerado de los casos y la carga desproporcionada para los estados se ilustran en los mapas y los datos. Florida se convirtió en un punto rojo. Representa 1 de cada 5 casos en la última semana.
De acuerdo con las autoridades de salud, 4 estados representan el 40% de los casos de la última semana. Y el 10% de los condados han pasado a “alto riego de transmisión”.
Lo que provocó una respuesta a lo largo del país. En Los Ángeles, se impuso de nuevo el uso de los cubrebocas para vacunados o no. En Abilene, Kansas, la Biblioteca y el Museo de Dwight D. Eisenhower fueron cerrados por aumento de casos.
Los funcionaros de salud enfatizaron repetidamente el enorme número de víctimas de Covid-19 entre personas y comunidades no vacunadas.
Walensky dijo que más del 97% de las hospitalizaciones son personas no vacunadas, y casi todos los fallecimientos, que aumentaron un 26% la última semana, son entre personas que no han recibido una vacuna.
«Los estadounidenses no vacunados representan prácticamente todas las hospitalizaciones y muertes recientes por covid-19», dijo Jeff Zients, coordinador de coronavirus de la Casa Blanca.
«Cada muerte por covid-19 es trágica, y las que están ocurriendo ahora son aún más trágicas porque son prevenibles».
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