Nueva York, Nueva York. – (Agencias) Los gobernadores republicanos de Florida y Tecas, Ron DeSantis y Greg Abbott respectivamente, decidieron enviar de manera unilateral a los migrantes indocumentados de sus estados a ciudades como Nueva York o Washington, en aviones o en autobuses que han sido descritos como tráfico de personas, usándolos como método de presión a los estados demócratas consideradas «ciudades paraisos» para los migrantes según los republicanos.
Una investigación del diario neoyorquino The New York Post, puso al descubierto la contratación de decenas de migrantes, la mayoría de ellos venezolanos, para ir a Florida a limpiar los escombros dejados por el huracán Ian, de acuerdo con los testimonios de alguno de ellos.
Con poca información sobre quien los estaba contratando, decenas de venezolanos se amontonaban en camionetas en Queens, que según dijeron, los llevarían a Florida durante el fin de semana.
“Nos quieren para la limpieza del huracán, nos pagarían $15 por hora, horas extras y $15 por comida diaria, creo”, dijo Javier Moreno, de 37 años, y señaló que una mujer llamada Camila “de una organización” se le acercó con un volante. “Voy por el trabajo. A los migrantes nos ha costado encontrar trabajo aquí en Nueva York, por eso nos vamos muchos. Nos corrieron de ahí, ahora nos contratan”.
El conductor de una de las camionetas esperando por los migrantes en el sitio definido para recogerlos, en una esquina en Corona, declaro a The New York Post que se dirigía a Florida. Dijo que fue contratado por una compañía de agua y escombros, sin embargo, cuando se llamó repetidamente al teléfono de la empresa, esta no contestó.
“Llevaré a estas personas en la camioneta directamente a Florida esta noche”, dijo el conductor de la camioneta. “No sé cuántas personas se han ido ni cuántas camionetas más vendrán”.
Los migrantes abandonaban los refugios de la ciudad en masa para tratar de tomar un aventón y obtener trabajo hacia el sur. Una mujer migrante dijo que se enteró de las camionetas y el trabajo potencial en los chats grupales en los que se encuentran los migrantes. “Todos decidimos que iríamos”, dijo. Cuando se le preguntó quién estaba ofreciendo el trabajo, dijo: «No sé nada, cariño». Otra mujer le preguntó a un reportero del Post: «¿Sabe qué tipo de trabajo haremos allí?»
El domingo, una gran cantidad de inmigrantes se había formado a las 8 a.m. en el lugar de Junction Boulevard y 32nd Avenue para tomar un autobús a Florida, según dijeron testigos. Algunos de ellos dijeron que también habían sido informados de la oportunidad por una mujer llamada Camila.
Gregorio Ávila, de 22 años, dijo que vino de Venezuela y entró a los Estados Unidos a través de Texas, donde fue detenido y enviado por las propias autoridades texanas en autobús a la Gran Manzana. Ávila dijo que una “dama” aquí le había ofrecido a él y a otros trabajo en Tampa. “Nos están diciendo que vamos a trabajar”, dijo Ávila. “Tenemos un contacto con una señora que nos va a llevar a Florida. Vamos a trabajar como contratistas en el desastre”.
Un solicitante de asilo venezolano dijo que unas 100 personas habían dejado el refugio para hombres de la calle 30 en Manhattan para aprovechar la oferta de trabajo. “Regresé al refugio una noche y encontré que la gente se estaba yendo en camionetas”, dijo el hombre de 38 años. “No sé cómo se enteraron, pero cuando regresé, como 100 de ellos se habían ido”. “No quería ir porque había demasiadas preguntas sobre la oferta”, dijo.
Los gobiernos republicanos de Texas y Florida han estado enviando a miles de migrantes, que cruzan ilegalmente la frontera antes de buscar asilo, a ciudades demócratas como Nueva York en protesta por lo que llaman políticas de inmigración peligrosamente laxas del presidente Biden.
Joseph Venuto, un residente de Corona, de 55 años, declaró al diario que había visto a unas 30 personas salir de la esquina en los últimos días y que asumía que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés) estaba detrás del esfuerzo. Sin embargo, un representante de FEMA le dijo a The Post el domingo que la agencia no está involucrada.
A su vez, un portavoz del alcalde Eric Adams dijo que el Ayuntamiento no estaba involucrado en el transporte de ningún migrante. Los funcionarios de Florida no respondieron las solicitudes de comentarios por parte del diario neoyorkino.
Otro migrante dijo que no estaba al tanto de la oferta, pero que definitivamente le gustaría participar “porque es difícil conseguir papeles para trabajar aquí”. Una residente cercana, una enfermera llamada Jennifer que se negó a dar su apellido, trajo ropa a los migrantes y les compró Domino’s Pizza el domingo por la noche para comer mientras esperaban ansiosamente su viaje.
