Ankara, Turquía. – (Agencias) En uno de los terremotos más devastadores que ha golpeado al territorio de Turquía, y a la Siria en guerra, la cifra de muertos ya rebasa los 19,000 aumentando la catástrofe humanitaria en está dolida región del mundo.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, dijo que el número de muertos en su país llegó a 16,170, lo que elevó la cifra de muertos entre los dos países a 19,262. En el caso de Siria, el la zona controlada por el gobierno es de 1,262 muertos, mientras que, en el noroeste del país, en el área controlada por los rebeldes, se han registrado hasta el momento 1,930 muertos por parte de los Cascos Blancos, un grupo de defensa civil apoyado por los Estados Unidos y sus aliados.
De acuerdo con la Agencia de Gestión de Desastres de Turquía (AHAD), se han registrado casi 650 replicas desde que se produjeron los dos terremotos, de 7.8 y 7.6 en escala de Richter, el lunes pasado, lo que ha dificultado aún más el rescate volviéndolo peligroso mientras los equipos se profundizan en los restos de los edificios colapsados.
Por otra parte, un convoy de ayuda de la ONU cruzó la frontera noroeste de Siria, controlado por los rebeldes, a través de Turquía, el primero que llega después de los terremotos que arrasaron en ambos lados de los dos países. Los brigadistas luchan a marcha forzada para rescatar a los sobrevivientes en el gélido frío.
Sin embargo, tras décadas de guerra civil que provocaron la división del territorio entre las fuerzas del gobierno y las milicias rebeldes, y la destrucción del sistema de salud, las brigadas de rescate en Siria se han visto obstaculizadas. De acuerdo con la ONU, las rutas de acceso al territorio sirio controlado por los rebeldes, donde viven millones de desplazados y muchos de ellos en campamentos, se vieron dañadas por los terremotos, lo que ha retrasado la entrega de la ayuda internacional.
Mientras las esperanzas de rescatar a personas con vida de entre los escombros comienzan a desvanecerse, los sobrevivientes y los políticos de oposición al gobierno de Erdogan han expresado su frustración por la respuesta oficial al desastre. Las temperaturas bajo cero han disminuido las probabilidades de encontrar con vida a más sobrevivientes, incluso con la llegada de brigadas de rescate internacionales a Turquía con equipo y perros entrenados para detectar el olor humano entre los escombros.
En Turquía, donde se ha registrado más muertos por los terremotos, 16,170 personas fallecidas, el impacto total del desastre puede que se conozca hasta dentro de unas semanas dado el tamaño del daño producido. Ya se ha colocado como el desastre sísmico más mortífero en el mundo en más de una década.
De acuerdo con el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jens Laerke, seis camiones que transportaban ayuda cruzaron hacía el noroeste de Siria “poco después del mediodía, hora local” a través del corredor que atraviesa Turquía. Dijo que un centro de envío del sur de Turquía no había sido dañado pero que los terremotos destruyeron las carreteras del área que se usan para las entregas.
“En el lado turco, pudimos identificar dos rutas que usaremos a partir de ahora porque la ruta regular estaba demasiado dañada”, dijo. “Consideramos que esto es una prueba, que las cosas pueden reiniciarse”, dijo antes sobre el convoy del jueves, que incluía “material de refugio y artículos no alimentarios”.
Al otro lado de la frontera, en Turquía, el presidente Recep Tayyip Erdogan visitó el jueves la densamente poblada Gaziantep, cerca del epicentro en el sur de Turquía, donde los terremotos devastaron bloques residenciales.
