Internacional

Miles de ucranianos llegan a Polonia y Rumanía

La ola de refugiados llega por tren o en coche a algunos a los centros de acogida polacos que se están instalando apresuradamente

Varsovia, Polonia. – (Agencias) La invasión de Rusia a Ucrania ha producido un éxodo a países vecinos, principalmente a Polonia y Rumanía. En los últimos días entraron en Polonia un total de 38,000 viajeros procedentes de Ucrania.

De acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hay más de 100,000 desplazados. Algo que se aceleró este viernes en medio del creciente temor de que los rusos tomen todo el país.

Guerra Rusia - Ucrania: Comienza el éxodo de refugiados ucranianos hacia  los vecinos del oeste | Público

La ola de refugiados llega por tren o en coche a algunos a los centros de acogida polacos que se están instalando apresuradamente.

Los testimonios comparten la sorpresa y la incredulidad: «Recibí un mensaje de mis amigos, me despertaron con una llamada telefónica, informándome de que se veían las primeras señales de acciones militares contra Ucrania. Y así, tomamos decisiones de emergencia a última hora y fuimos a la estación para ver hacía donde había trenes. No nos habíamos organizado antes».

En una parada de autobús en la ciudad de Medyka, en el sureste de Polonia, muchos se plantean qué hacer y a dónde ir, ante su nueva realidad que cambió en menos de tres días.

Miles de ucranianos desesperados huyen hacia Polonia | FOTOS

«Dejamos a nuestros dos perros en casa de un amigo en Ucrania porque no llegamos a tiempo de hacerles un pasaporte o un permiso, o lo que fuera. Así que ahora estamos pensando en qué vamos a hacer y al final probablemente nos vayamos a Breslavia para respirar con calma allí y decidir qué hacemos”.

Miles de ucranianos entraron en Rumanía por los pasos fronterizos del norte, en Sighetu Marmației y del sureste, Isaccea. Han huído de sus casas en Ucrania con lo puesto, mujeres y niños cruzaron la frontera.

Algunos llegaron a pie, otros en coche o en ferry. Muchos de ellos tienen familiares o conocidos que viven en Rumanía. En señal de solidaridad, fueron muchos los rumanos que esperaban con sus coches en la frontera para llevar a los refugiados a pasar su primera noche de exilio.