Salerno, Italia. – (Agencias) La vida se abre paso en las condiciones más difíciles, como lo fue en el barco de rescate de Médicos Sin Fronteras (MSF), en su labor humanitaria de rescate de migrantes en la ruta más peligrosa desde Libia.
Tras unas primeras molestias cuando todavía se encontraba a bordo de un bote de goma en medio del mar, Fátima dio a luz a las once y media de la mañana del miércoles en la pequeña clínica médica del Geo Barents, el barco de MSF.
Así llegó al mundo el pequeño Ali en un parto sin complicaciones. Sin embargo, ambos necesitaron atención médica especializada posnatal, por lo que la ONG solicitó una evacuación médica a Malta e Italia, las autoridades más cercanas.
Malta solo ofreció evacuar a la madre y el bebé, sin sus otros tres hijos. Una separación familiar contraria a los derechos humanos. Tras horas de negociaciones, toda la familia pudo llegar a Sicilia.
La embarazada se encontraba junto a sus hijos entre los 90 rescatados por el equipo de MSF el 6 de diciembre en aguas internacionales al norte de la costa de Libia.
En total, 248 personas llevaban desde el martes esperando un puerto seguro. Su destino es Salerno, donde finalmente este viernes Italia les ha dado autorización para desembarcar.