Crofton, Maryland. – (Agencias) Un oficial de la policía del condado de Anne Arundel, Maryland, respondido a un llamado del 911 por violencia familiar en la madrugada del domingo, quedó gravemente herido después de matar a un hombre cuando la disputa se volvió mortalmente violenta.
El incidente ocurrió en una casa del área del condado Crofton, después de que se recibió una llamada al 911 de una mujer alrededor de las 4 a.m. para informar que su hijo adulto la estaba agrediendo y no la dejaba abandonar la residencia, de acuerdo con el teniente Jacklyn Davis, vocera de la policía del condado. Davis dijo que no sabía si el hijo tenía un arma.
Según Davis, los policías terminaron peleando con el adulto en una habitación. “Los agentes utilizaron una pistola Taser pero no tuvo efecto, después de lo cual un oficial disparo mortalmente al sospechoso”, dijo. Y agregó que “de alguna manera en la pelea, y aún no está claro cómo”, el oficial que disparó fue herido gravemente.
Según Thomas Lester, portavoz de la unidad de investigaciones independientes de la Oficina del Fiscal General de Maryland, la naturaleza de la lesión no quedó clara de inmediato, pero, dijo, no fue herida de bala ni una puñalada. Lester dijo que el oficial, quien no fue identificado, estaba en “condición critica pero estable”, en el Centro Médico de la Universidad de Maryland en Baltimore.
Lester dijo el domingo en la tarde que “entre nosotros y los médicos, todavía estamos tratando de averiguar por qué su condición es tan mala. Dijo que la mujer que llamó al 911 estaba “conmocionada emocionalmente”, pero no herida físicamente.
De acuerdo con el protocolo, no se ha revelado el nombre del hombre fallecido. “El protocolo para eso establece 48 horas, después de eso identificaremos al difunto y al oficial involucrado”, dijo Lester.
De acuerdo con una nueva ley de Maryland, la unidad de investigaciones independientes del fiscal general maneja todas las indagatorias sobre incidentes fatales o casi fatales que involucran a policías y civiles en el estado.
Cuando los oficiales llegaron a la casa, la puerta principal estaba cerrada con llave, dijo Davis. “La mujer todavía estaba hablando por teléfono al 911, diciéndole al despachador que les dijera a los oficiales que entraran”. Davis dijo que los oficiales forzaron la puerta principal y determinaron que la madre y el hijo estaban en una habitación del tercer piso.
La puerta del dormitorio también estaba cerrada con llave. De acuerdo con Davis, “forzaron la entrada” y, dentro de la habitación “le dan varias órdenes al hijo para que se tire al suelo, y lo hace. Cuando los oficiales van a esposarlo, ahí es cuando se produce la pelea”.
“Se desplegó un Taser. No sé si lo golpeó o no lo alcanzó, pero fue ineficaz. La lucha continúa. De alguna manera durante la pelea… nuestro oficial está gravemente herido. Y ese oficial es el que realmente dispara la ronda, y luego [el hijo] es declarado muerto en la escena”, dijo Davis. Tanto Davis como Lester dijeron desconocer si el hijo tenía un arma.
Durante mucho tiempo, los agentes de policía han dicho que las disputas domésticas son una de las situaciones más peligrosas que enfrentan, dada la ira y la volatilidad típicas de las personas que están involucradas.
El 21 de enero pasado, en el Harlem, en la ciudad de Nueva York, dos oficiales que respondieron a una llamada muy parecida al 911, de una disputa doméstica entre una madre y su hijo, fueron recibidos a balazos por el hijo, matando a uno de ellos e hiriendo gravemente al otro, quien finalmente fue abatido por la policía.
“Este es un momento muy traumático”, dijo el jefe de policía de Anne Arundel, Amal Awad, a los periodistas cerca de la casa el domingo. “Parece estar aumentando en todo el país, las agresiones a policías”.
