Internacional

Cae sospechoso de asesinatos en serie de mujeres indígenas

La ministra de Justicia de Manitoba, Nahanni Fontaine, escribió en Twitter que ella y otros estaban experimentando "rabia, desesperación, disgusto y tristeza indescriptible" tras el arresto de un "monstruo" que había acosado a la comunidad

Winnipeg, Canadá. – (Agencias) La captura de un sospechoso del asesinato de varias mujeres indígenas en el centro de Canadá ha provocado la rabia, indignación y desesperación, porque el país ha vuelto a fracasar en su promesa de proteger a sus mujeres y niñas vulnerables.

Todos estos sentimientos se producen después de que la policía de Winnipeg anunciara la detención de Jeremy Skibicki, de 35 años, como sospechoso de los asesinatos de Morgan Beatrice Harris, de 39 años, y Marcedes Myran, de 26 años, de Long Plain First Nation, meses después de que fuera acusado de la muerte de Rebeca Contois, de 24 años, de la Primera Nación O-Chi-Chak-Ko-Sipi.

Morgan Beatrice Harris, Marcedes Myran y Rebeca Contois (de izq. a der.)

También fue acusada de una cuarta víctima cuya identidad permanece desconocida, pero se cree que es una mujer indígena. Los cuerpos de las últimas tres víctimas siguen sin encontrarse.

El jueves por la noche se llevó a cabo una vigía frente a la casa del sospecho mientras las familias de las víctimas lloraban la perdida de madres, hijas y una abuela. «Quiero que sea recordada como alegre y despreocupada. Era tonta. Ella era divertida. A la gente le encantaba estar cerca de ella», dijo Cambria Harris, la hija de Morgan. Kirstin Witwicki, prima de Harris, describió a la mujer de 39 años como una madre «intrépida» de cinco hijos y abuela.

La ministra de Justicia de Manitoba, Nahanni Fontaine, escribió en Twitter que ella y otros estaban experimentando «rabia, desesperación, disgusto y tristeza indescriptible» tras el arresto de un «monstruo» que había acosado a la comunidad. «Este presunto asesino caminó entre nosotros. Estaba en nuestra ciudad, en nuestros barrios, en nuestros lugares de trabajo. No era invisible. Pero nuestras mujeres, niñas y biespíritus (sic,) lo son», escribió.

Nahanni Fontaine

«¿Cuándo se tomará en serio la protección de las mujeres, niñas y biespíritus (sic) indígenas? Winnipeg ahora tiene la distinción de tener dos asesinos en serie, separados, de mujeres indígenas. ¿Estamos esperando que un tercero o cuarto levante sus cabezas asesinas?»

Este dolor, para algunos, se vio agravado por el incumplimiento de las promesas por parte de los políticos de proteger a las mujeres y niñas indígenas de décadas de violencia en su contra. En los últimos 30 años han sido asesinadas o desaparecidas unas 4,000 mujeres y niñas indígenas, aunque es poco probable que se sepa el verdadero número de víctimas.

«Les hemos fallado. No les fallaremos más», dijo el primer ministro, Justin Trudeau, a las familias en 2019, luego de un informe histórico que concluyó que «las acciones e inacciones estatales arraigadas en el colonialismo y las ideologías coloniales» fueron una fuerza impulsora clave en la desaparición de miles de mujeres indígenas.

Justin Trudeau

Según el informe de la Investigación Nacional sobre Mujeres y Niñas Indígenas Asesinadas y Desaparecidas, se encontró que las mujeres indígenas tienen 6 veces más probabilidades de ser asesinadas o desaparecidas que una mujer no indígena.

«Siempre es inquietante cada vez que hay algún tipo de asesinato en serie», dijo el jefe de policía de Winnipeg, Danny Smyth, a los periodistas. «Somos muy sensibles a toda la investigación e indagación de las mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas y a las recomendaciones que surgieron de eso».

La policía dijo que el ADN había sido clave en la investigación, sin embargo, no dijo que pruebas tenía contra Skibicki a pesar de no haber encontrado los cuerpos. Tampoco informaron si existía alguna relación entre las víctimas y el sospechoso.

Arresto violento del jefe de la Primera Nación Athabasca Chipewyan, Allan Adam (en el suelo a la der. del policía)

Recientemente las policías de varias regiones indígenas del país enfrentan el escrutinio por los informes de las Primares Naciones que están excesivamente vigilados, pero los crímenes contra ellos no son investigados lo suficiente.

Un grupo de investigadores independientes de Ontario ha pedido se reabra la investigación sobre la muerte repentina de 14 indígenas en la ciudad de Thunder Bay, tras descubrir que las investigaciones originales se vieron obstaculizadas por un trabajo deficiente y descuidado de la policía y un legado de racismo.