Fairfax, Virginia. – (Agencias). La policía de Virginia informó que está investigando a un hombre por asesinato en serie que, según ellos, buscaba a mujeres a través de diversas plataformas de citas, las llevaba a su hotel, las mataba y después llevaba sus cuerpos en un carrito de supermercado.
El sospechoso, Anthony Robinson, de 32 años, fue arrestado en noviembre por el asesinato de dos mujeres en Harrisonburg, Virginia., Allene Redmon y Tonita Smith.
Sin embargo, el viernes, la policía del condado de Fairfax anunció que había descubierto dos cuerpos en un basurero de Harrisonburg: uno, una mujer desaparecida en Washington identificada como Cheyenne Brown, de 29 años, y otro, una mujer aún no identificada.
Robinson no ha sido acusado por el asesinato de Brown ni de la otra mujer no identificada, pero está siendo investigado como una persona de interés en ambas muertes, después de que investigadores encontraran evidencia que lo involucraba con Brown.
De acuerdo con la policía, Robinson no tiene antecedentes penales.
El breve periodo de tiempo en que ocurrieron los dos hechos y el patrón de los asesinatos, en cuestión de meses, dejaron a las autoridades preocupadas por la posibilidad de más víctimas.
Esta posibilidad ha puesto a la policía de Fairfax y otros departamentos de policía de la zona, a comenzar a revisar los archivos de personas desaparecidas para ver si encajan con el mismo perfil de Robinson.
El jefe de policía del condado de Fairfax, Kevin Davis, apodó a Robinson como el «asesino del carrito del super”.
“No se convirtió en lo que es en meses”, dijo Davis. «Es por eso por lo que estamos revisando minuciosamente su paradero, sus relaciones [y] su historial laboral para averiguar si de hecho hay otras víctimas».
El abogado de Robinson en los asesinatos de Harrisonburg, no respondió a la solicitud de The Washington Post para hacer una declaración.
Robinson esta detenido en la cárcel en el condado Rockingham, Virginia, din derecho a fianza. La policía lo calificó como una persona que se muda de vivienda y trabajo constantemente.
La policía del condado de Fairfax dijo en conferencia de prensa el viernes que un video de vigilancia captó a Robinson y a Brown juntos una parada del metro en Washington, D.C., el 30 de septiembre pasado, el día en que desapareció.
De acuerdo con los datos del celular de Brown obtenidos por los investigadores de Fairfax, ella viajó a un área de Huntington, cercana al hotel Moon Inn, en Harrisonburg, donde se hospedaba Robinson durante ese tiempo.
El 7 de diciembre, la policía de Huntington se reunió con la policía de Fairfax para solicitar apoyo en la búsqueda de Brown. La policía de Fairfax registro el Moon Inn en esa fecha pero no la encontraron.
Los investigadores obtuvieron más información en el trascurso de los días y, el miércoles pasado, regresaron para realizar una búsqueda más amplia.
Un detective de homicidios que buscaba alrededor del hotel, vio un carrito de supermercado abandonado en un terreno baldío al otro lado de la calles, lo que le llamó la atención, sobre todo después de ver, en un video del caso Harrisonburg, a Robinson llevando un carrito de supermercado con un cuerpo.
Los policías se acercaron al carrito de supermercado que se encontraba al lado de un contenedor de basura, el cual llevaría a la policía a descubrir con una enorme sorpresa no solo un cuerpo, sino dos cuerpos adentro. El terreno estaba detrás de un negocio de préstamos cerrado al lado de la concurrida Ruta 1.
El jueves, los restos de Cheyenne Brown fueron identificados, preliminarmente, después de que miembros de su familia reconocieron unos tatuajes distintivos en el cuerpo, dijeron la policía del condado de Fairfax y la madre de Brown, Nicandra Brown.
Los investigadores usarán una prueba de ADN para hacer una identificación concluyente. Lo mismo se ha aplicado a la segunda mujer desconocida, tratando de descubrir quien es. La policía dice que existe la posibilidad de que sea una persona desaparecida que fue vista por última vez en el área.
La madre describió a Cheyenne como “muy amigable” y dijo que “no haría daño a nadie. … Probablemente fue demasiado agradable «.
Nicadra Brown dijo que su hija estaba embarazada de al menos cuatro meses cuando desapareció y tiene un hijo de 7 años.
