Praga, República Checa. – (Agencias) La política checa entró en crisis. El primer ministro, Andrej Babis, exigió la renuncia del principal asesor del presidente, quien se encuentra gravemente enfermo, mientras la policía dice que lo está investigando por posibles “delitos penales contra el país”.
Este hecho se produce cuando el Comité Constitucional del Senado votó el martes la transferencia de poderes del presidente Milos Zeman.
La cadena de hechos amenaza con complicar el limbo político electoral después de unas elecciones sorpresivas con la derrota del partido oficial ANO (Acción para Ciudadanos Insatisfechos). El escenario obliga a formar una nueva coalición gobernante.
Del terreno policial, siguieron las revelaciones de la salud del presidente del Senado sobre la salud del Zeman, que se encuentra en cuidados intensivos en un hospital militar en Praga.
El presidente del Senado reveló que los médicos que tratan al presidente lo habían declarado muy enfermo para poder cumplir con sus deberes y describieron su diagnóstico como “muy incierto”.
Zeman ingresó al hospital el 10 de octubre pasado, un día después de que dos grupos de oposición liderados por la centroderecha Spolu (Junto) y la alianza liberal PirStan, quienes han abierto negociaciones para formar gobierno.
La cuestión se agrava para Babis. El poder constitucional para elegir quien debe formar un gobierno recae en Zeman, un aliado de Babis, quien había dicho que el derecho debe ir al partido más votado, en este acaso ANO.
La situación de la salud de Zeman, aumentó el clamor para que el parlamento suspenda sus funciones, alimentando la especulación de una renuncia que llevaría a una votación anticipada para la presidencia, en la que Babis se ve como un serio contendiente.
También se intensificó la atención en el jefe de la oficina del presidente, Vratislav Mynár, que fue acusado de ocultar información sobre la verdadera situación sobre la salud del presidente, mientras estaba dando acceso a figuras políticas a pesar de los doctores lo desaconsejaron.
El presidente del Senado checo, Miloš Vystrčil, dijo a los periodistas que el médico que atiende al presidente le dijo por escrito que se encontraban mal para trabajar
El médico, Miroslav Zavoral, quien es director general del Hospital Militar Central, dijo que la misma información se le envió a Mynár.
«En vista de la nueva información publicada en la conferencia de prensa [celebrada por Vystrčil], la policía de la República Checa iniciará una investigación sobre un posible acto ilegal, en el que se pueden ver signos de delitos penales contra la república», tuiteó la policía checa.
No se especificaron los presuntos delitos, pero la radio checa informó de que esos delitos incluían traición, subversión y sabotaje.
