Moscú. – (Agencias) Rusia ha lanzado una advertencia a Occidente: tratará los envíos de armas de los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a Ucrania como “objetivos legítimos” para una acción militar lo que sería una peligrosa escalada del conflicto.
Está advertencia la lanzó el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, en medio del envío masivo de equipo antitanques y misiles antiaéreos a Ucrania por parte de los países de la OTAN, principalmente Reino Unido, Alemania y Estados Unidos, tras la invasión de Rusia.
Riabkov dijo que Rusia había «advertido a Estados Unidos que sacar armas de varios países de la alianza no es solo un movimiento peligroso, es una acción que convierte a esos convoyes en objetivos legítimos».
Mientras tanto, los intensos combates continúan en Ucrania. Después de una llamada telefónica en la que de nueva cuenta pidieron un alto al fuego y negociaciones, los presidentes de Francia y Alemania, Emmanuel Macron y Olaf Scholz, respectivamente, dijeron que Putin no mostró voluntad de poner fin a la guerra, de acuerdo con The Washington Post. Un comunicado de la oficina del presidente francés calificó la conversación con el líder ruso como “muy franca y también difícil”.
Las tropas rusas continúan con su estrategia de demolición en la ciudad portuaria de Mariupol. Según las autoridades ucranianas, los bombardeos rusos destruyeron una mezquita con 80 personas adentro, incluyendo niños, este sábado.
También en la capital Kiev, continuaban los combates a las afuera de la ciudad. Los bombardeos a diferentes zonas de la capital obligaron a los residentes, que quedan, a correr a los refugios. Según el ministerio de Defensa del Reino Unido, las fuerzas terrestres rusas concentradas al norte de Kiev se encuentran a uno 24 kilómetros del centro de la ciudad, mientras intentaban rodearla.
Sobre el suroeste de la ciudad, se pudieron observar varias columnas de humo después de un ataque ruso a un depósito de municiones en la ciudad de Vasilkiv. En el sur, las fuerzas nacionalistas de Ucrania reconocieron que el ejército ruso había capturado las afuera de Mariupol, hacia el este del puerto, aumentando la presión. Si logran los rusos tomar Mariupol, esto les permitiría un largo corredor en el Mar de Azov hacia Crimea, territorio que fue tomado por Rusia en 2014.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, a pesar de las paralizantes sanciones económicas impuestas a Moscú y el aislamiento de parte de Occidente, que lo ha llevado a imponer medidas draconianas contra la prensa y las manifestaciones públicas, no muestra señales de querer detener, por el momento, la guerra.
Putin habló, en la conversación telefónica con Macron y Scholz el sábado, sobre cuestiones “relacionadas con acuerdos para discutir la implementación de las demandas rusas” para poner fin a la guerra, de acuerdo con la información aportada por el Kremlin sin dar más detalles. Moscú exigió, previamente, una promesa de la OTAN de no aceptar a Ucrania como miembro y el retiro de las tropas de la OTAN de Polonia, Rumania y Hungría.
Por su parte, el gobernador de la región de Kiev, Oleksiy Kuleba, aunque dijo que los combates y los ataques aéreos rusos continuaban ayer por la mañana, un poco después reconoció que se había realizado un alto al fuego limitado entre las partes, para establecer los corredores humanitarios y evacuar a la población civil.
