Bruselas, Bélgica. – (Agencias) Hoy más que nunca, el mundo sufre de una tendencia de discriminación racial agitada desde los discursos políticos de la extrema derecha, que han aumentado su presencia en el mundo.
Hace 61 años, el 21 de marzo, en medio de la crudeza del apartheid, en Sharpeville, actual provincia de Gauteng, una localidad de Sudáfrica, fueron masacrados 69 manifestantes que protestaban contra el régimen racista de los gobiernos blancos en el país.
Es por eso que la Organización de las Naciones Unidas, ha querido recordar esa matanza como símbolo de la lucha contra la discriminación, celebrando año con año este día como el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racia.
«Estoy aquí porque quiero vivir en un país en el que no haya racismo, con igualdad de oportunidades, sin discriminación, donde se pueda vivir en libertad y en tolerancia», decía un manifestante en Ámsterdam, Holanda.
«Encuentro indignante que tanta gente vote por partidos de extrema derecha, y que tengan cada vez más representación en el Parlamento, es inaceptable», añadía una mujer.
A través de las redes sociales, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, pidió trabajar no sólo por un mundo contra el racismo, sino que sea activamente antiracista.
Al otro lado del Atlántico, una de las manifestaciones más multitudinarias ha tenido lugar en Nueva York (Estados Unidos).
Las muestras de solidaridad con la comunidad asiáticoamericanos ha estado bien presentes, tras el tiroteo que tuvo lugar el martes pasado en Atlanta en el que murieron ocho personas, entre ellas seis mujeres de origen asiático.
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